La importancia de la participación de los padres y de otros sectores de la sociedad en la educación

Para este Nuevo Milenio, se hace necesario mirar la Educación como una gran ruta que ha de llevar a la transformación social, donde la familia integrándose participando e interactuando con la escuela, hará posible consolidar los procesos de democratización dentro de la vida escolar y con ello contribuir para abrir los caminos de la nueva "cultura de la participación".
La familia como el núcleo fundamental de la sociedad y a su vez a los padres como los primeros formadores de sus hijos. De igual manera se considera a la escuela, como el ámbito cultural y socializador donde se desenvuelven, se expresan y se desarrollan cualquier cantidad de diversas relaciones y procesos. Es el lugar por excelencia donde los problemas se pueden convertir en verdaderas oportunidades para encontrar respuestas apropiadas a las necesidades del entorno.
Es así que ante la imperiosa necesidad de vincular la familia al proceso educativo, este debe abrir sus puertas de par en par, utilizando cualquier medio para lograr este objetivo y uno de los mejores elementos para hacerlo es el de la "Escuela de Padres", el cual se constituye como el espacio para reflexionar y mirar críticamente la misión formadora de los hijos - alumnos, donde el encuentro y la lectura de saberes y valores posibiliten momentos de dialogo, para que con base en el respeto, la solidaridad y la tolerancia cada uno construya su propio proyecto de vida.
Como sociedad para incrementar el nivel de educación debemos motivar a los directivos, docentes, padres de familia y alumnos, para que reflexionen, analicen y se comprometan en la misión que tiene que cumplir cada uno en la Educación, donde con la organización y puesta en marcha de la Escuela de Padres, se asuma el desafío que impone la sociedad postmoderna para la gestación de un hombre nuevo como lo exige el mundo de hoy: EDUCACION CON CALIDAD lo cual implica que el SER HUMANO ES LO MAS IMPORTANTE.
Indudablemente la familia es la primera institución que incide en la formación del ser humano. Para que el hombre pueda llegar a ser persona en todo el sentido de la palabra, es necesario que la familia fundamente sus vivencias en la democracia, la participación, la convivencia pacífica, la tolerancia, la justicia y el amor, valores estos que solo pueden adquirirse a través del trabajo mancomunado entre la escuela y la familia. Lo cual ayudará al hombre a sentirse en un mundo acogedor y abierto, garantizando con ello un desarrollo equilibrado y armónico.
Para hacer mas eficaz la labor de la escuela es necesario que se organice la comunidad, atendiendo los lineamientos generales de la Ley General de Educación, y permitiendo que mediante una participación activa, planeada, organizada, llevada a cabo integralmente, controlada y evaluada, se consiga los elementos que motiven la participación de los padres de familia.